Muchas veces pensamos que solo nos deshidratamos por estar en ambientes cálidos, sin embargo, ignoramos los cambios de temperatura en ambientes fríos. Estos cambios también pueden generar pérdida de líquidos y electrolitos sin darnos cuenta. Ante la sensación de frío, nuestro cuerpo emite distintas señales de termorregulación buscando elevar la temperatura y una de las acciones que podemos realizar, para que nuestro cuerpo asimile de mejor forma estas adaptaciones termorreguladoras, es hidratarnos. Hoy te traemos las claves para darte cuenta si te estás deshidratando en clima fríos.

1.- Escalofríos o “temblar” por frío

Es muy común que en climas fríos utilicemos muchas prendas de vestir para poder “contener” el calor y así evitar que el frío nos genere algún tipo de malestar, sin embargo, tener muchas capas de ropa pueden provocar sudoraciones y como consecuencia nos desabrigamos. Esto genera con más facilidad la deshidratación, por la incapacidad de mantener calor interno, provocando el incremento de uso de líquidos en el cuerpo (Jeukendrup & Gleeson, 2019).


2. Problemas gastrointestinales

Es importante estar muy atentos a cualquier problema gastrointestinal en ambientes fríos, ya que pueden llegar a generar problemas de estreñimiento o diarreas. Para evitar cualquiera de estas estas dos manifestaciones debemos de mantenernos hidratados en este tipo de climas.


Usualmente llegamos a sentir sed solo en climas calientes, hay que recordar que la sensación de sed es solo otro tipo de alarma que el cuerpo emite, para evitar la pérdida de reservas hídricas que tenemos. Durante el día es importante tomar agua (por lo menos 1 - 1.5 litros diarios) y además tomar entre 200 y 250 ml de bebida hidratante que contenga potasio y sodio, pero sobre todo zinc, para reparar la mucosa gástrica que se ve afectada por este tipo de pérdidas hídricas.


3. Entrenamiento en ambientes fríos

La hidratación en ambientes fríos debe ser igual de importante que en ambientes cálidos. Si vamos a realizar actividad física por más de 1 hora, debemos de tomar por lo menos 200 ml de bebida hidratante, 20 minutos antes del entrenamiento. Durante el entrenamiento debemos tomar cada 10 - 15 minutos pequeños sorbos de nuestro hidratante favorito, para ayudar a mantener las reservas de sodio y potasio durante el entrenamiento. Además, los entrenamientos que realicemos en ambientes fríos no solo debemos de tomar agua, ya que cuando solo ingerimos agua en deportes de larga duración o resistencia (cuando duran más de 1 hora), podemos favorecer a la pérdida de electrolitos por las necesidades fisiológicas del cuerpo, para eliminarlos mediante la orina. Hay que recordar que el agua no genera hidratación, el agua nos permite mantener un equilibrio hidrostático en el cuerpo, en donde va a ser necesario reponer el sodio y el potasio que se va perdiendo durante la actividad física (Tiller et al., 2019).

TRABAJO CITADO

1 Jeukendrup, A., & Gleeson, M. (2019). Sport Nutrition-3rd Edition - Jeukendrup, Asker, Gleeson, Michael - Google Libros. Retrieved November 29, 2021, from https://books.google.cl/books?id=SMVlDwAAQBAJ&printsec=frontcover#v=onepage&q&f=false

2 Tiller, N. B., Roberts, J. D., Beasley, L., Chapman, S., Pinto, J. M., Smith, L., … Bannock, L. (2019). International Society of Sports Nutrition Position Stand: nutritional considerations for single-stage ultra-marathon training and racing. Journal of the International Society of Sports Nutrition, 16(1). https://doi.org/10.1186/S12970-019-0312-9